Sin duda alguna, una de las mejores series que he visto, no por la mafia, no por un argumento trepidante, ni siquiera por lo adictiva (o poco) que pueda ser, lo realmente espectacular de Los Soprano es, un alucinante guión y un maravilloso retrato psicológico de unos personajes grises, cínicos y brutales.
Puede despertar simpatías, puede parecer un padre preocupado por sus hijos, pero Tony Soprano no deja de ser un hombre implacable, sin escrúpulos, un delincuente violento con serias dudas acerca del Yo. Una relación materno-filial, simplemente genial. Una Carmela Soprano brillante, una jeta de hermana. Pero todos y cada uno de los personajes son creíbles, tienen vida, y todo gracias a los diálogos más naturales que he visto en una serie.
De lo que mejor que se puede ver,
Completamente recomendable.