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Grandine rating:
7
7.6
1,074
Drama
Shuhei Horikawa, a poor schoolteacher, struggles to raise his son Ryohei by himself, despite neither money nor prospects.
Language of the review:
- es
July 2, 2007
42 of 49 users found this review helpful
Cuando la fotografía no era otro medio para intentar impresionar al espectador a base de luz, colorido y despampanantes composiciones, y buscaba retratar con sencillez y sin artificio la realidad, envolviéndolo todo de una sinceridad increíble y remota actualmente... había CINE.
Cuando los actores sujetaban sus interpretaciones gracias a la naturalidad que rezumaban cada uno de sus gestos, palabras o acciones en lugar de imponer su carácter o sobrellevar y banalizar sus papeles debido a la sobreactuación... había CINE.
Cuando un realizador obviaba en su historia cualquier atisbo de resultar efectista o maníqueo, desarrollando personalidades y situaciones afín con las características que mejor se atienden a un ser humano que es, en esencia, lo que se pretende retratar... había CINE.
Cuando la banda sonora era un acompañamiento que buscaba resaltar con sencillez y virtud determinados puntos cumbre de la obra, en lugar de añadir un plus a los momentos de mayor sentimentalismo barato o similares... había CINE.
Cuando el transcurso narrativo y descriptivo se atendía a la naturalidad por hacer palpables las situaciones que se hallaban en pantalla, en lugar de buscar como manipular al espectador mediante vagos y vulgares recursos... había CINE.
Y no lo que nos venden en su gran mayoría actualmente, bajo ese halo de pretenciosidad, falsedad y amaneramiento.
Cuando los actores sujetaban sus interpretaciones gracias a la naturalidad que rezumaban cada uno de sus gestos, palabras o acciones en lugar de imponer su carácter o sobrellevar y banalizar sus papeles debido a la sobreactuación... había CINE.
Cuando un realizador obviaba en su historia cualquier atisbo de resultar efectista o maníqueo, desarrollando personalidades y situaciones afín con las características que mejor se atienden a un ser humano que es, en esencia, lo que se pretende retratar... había CINE.
Cuando la banda sonora era un acompañamiento que buscaba resaltar con sencillez y virtud determinados puntos cumbre de la obra, en lugar de añadir un plus a los momentos de mayor sentimentalismo barato o similares... había CINE.
Cuando el transcurso narrativo y descriptivo se atendía a la naturalidad por hacer palpables las situaciones que se hallaban en pantalla, en lugar de buscar como manipular al espectador mediante vagos y vulgares recursos... había CINE.
Y no lo que nos venden en su gran mayoría actualmente, bajo ese halo de pretenciosidad, falsedad y amaneramiento.