Obra maestra de Tourneur y película que debería ser de visionado obligatorio en los colegios para que los chavales supieran de la existencia de un buen puñado de valores y a la vez disfrutaran de un entretenimiento mágico y maravilloso.
Del argumento poco hay que decir. Es una especie de Robin Hood. La lucha contra la opresión y la injusticia.
La película es limpia, alegre, dinámica. Es un canto a la vida. Dardo y Piccolo (Lancaster y Cravat) son un torrente imparable de energía, desprenden optimismo por los cuatro costados. No hay impedimentos, no existen barreras. Son completamente libres. Se presentan en casa del villano y le hacen destrozo tras destrozo, sin miedos, con una sonrisa en los labios.
"El halcón y la flecha" es una lección de cine y una lección para la vida. El mágico universo de Tourneur no está tan lejano como parece. Al contrario, lo encontramos a la vuelta de cualquier esquina y los 'malos' son muy parecidos al Halcón. Lo que no sé es dónde se han metido Dardo y Piccolo.
Lo dicho, toda una maravillosa lección de cine y de vida que debieran ver todos los chavales. Y... si no les gusta o no la entienden les juro que lo siento, y también les juro que si pudiera arremetería a patadas contra todas las play, consolas, wi-i, wi-fa y la madre que las parió.