Entretenida comedia bélica dirigida por Henry Hathaway. Éste comete dos errores que afectan sobremanera a la consistencia de la película y al resultado final de la misma. De un lado nos encontramos con un discreto manejo del tempo narrativo (no enlaza bien los constantes cambios de ritmo) y, de otro, la siempre complicada combinación de géneros (aunque en este caso sean sólo dos) resulta fallida, pues, hasta mitad de la película, el espectador todavía piensa que de las chanzas se puede pasar a la tragedia si el barco fuera llamado al combate. De todas formas, nos sonreímos, nos carcajeamos (desternillante fin de la prueba con el buque acelerado y el almirante tomando un piscolabis) y nos sorprendemos con las primeras apariciones en pantalla de Charles Bronson, Lee Marvin y Jack Warden. Cooper excelente, McIntire también, y bellísima y sensual la admirable Jane Greer.