Average rating
4.3
Ratings
2,852
Reviews
2,848
Lists
0
Movie recommendations
- Ratings by category
- Contact
-
Share his/her profile
Ferdydurke rating:
10
![](https://filmaffinity.com/images/myratings/10.png)
7.6
20,217
Drama
In a small Castilian village in the early 40s, in the wake of the devastating Civil War, Ana and her sister, having seen a mobile projection of Frankenstein, becomes obsessed with locating the legendary Monster.
Language of the review:
- es
September 30, 2023
4 of 6 users found this review helpful
Ten.
El sonido directo, la música o banda sonora que pone o acompaña, los intérpretes, los cuadros, los encuadres, la luz, los lugares, ancha es castilla, la utilización de la palabra y el silencio, el encadenado sutil o cortante de las sucesivas escenas, ese conglomerado o argamasa, esa suma maestra incierta gloria de pequeños milagros simultáneos que estalla en plena belleza, una hermosura que junta lo más instintivo o puramente sensorial, sensual, lo comestible primitivo, y que alude también a las emociones más estéticamente cinematográficas o despojadamente intelectuales, el citado espíritu, por lo que depara momentos de una sencillez esencial tan perfecta arrebatada ungida que casi te dan ganas de ponerte a llorar como una magdalena, Stendhal, y uno no es un ser sentimental vulgar, qué va, más bien duro como el pedernal señorial, no sé, cuando se suceden las puertas que se abren en el pasillo de esa casa solariega y las niñas mirando las vías del tren hacia el infinito o cuando Ana (se) zarandea/tantea/trastea alrededor del pozo por ejemplo, y me gusta todavía más la primera parte, cuando la historia o trama más escasea, y además hay que señalar, lo cortés no quita lo valiente en ese sentido (tan humano, yerro), que el ritmo no es perfecto, no es un metrónomo, hay cesuras bruscas o ratos en que el montaje adolece de arritmias pasajeras, lo cual son minucias, bagatelas, si te enfrentas a una obra que acierta tanto tanto rato y en tantos sentidos o aspectos, que crea esa extraña sensación de estado de gracia, alada, como si diera en una diana invisible siempre y que logra en ciertos instantes auténticas epifanías especialmente con Ana, claro, cómo habla, cómo mira, cómo se mueve o camina, piececitos, botitas, y que consigue aunar planos tan diversos o aparentemente lejanos de la realidad/el sueño en uno solo, la Historia, la intrahistoria, la ficción, la materia, la infancia, la guerra, la gracia y la miseria, la gravedad y la chanza, el miedo deseo, humor símbolo, el misterio, y todo con o a través de una ascética enjundia primorosa racionalmente maga (cartesianamente inspirada mística) maniera que conmueve y limpia, que cautiva cauteriza e hipnotiza, encandila, embelesa, quema, calma, eleva, templa, purga.
El sonido directo, la música o banda sonora que pone o acompaña, los intérpretes, los cuadros, los encuadres, la luz, los lugares, ancha es castilla, la utilización de la palabra y el silencio, el encadenado sutil o cortante de las sucesivas escenas, ese conglomerado o argamasa, esa suma maestra incierta gloria de pequeños milagros simultáneos que estalla en plena belleza, una hermosura que junta lo más instintivo o puramente sensorial, sensual, lo comestible primitivo, y que alude también a las emociones más estéticamente cinematográficas o despojadamente intelectuales, el citado espíritu, por lo que depara momentos de una sencillez esencial tan perfecta arrebatada ungida que casi te dan ganas de ponerte a llorar como una magdalena, Stendhal, y uno no es un ser sentimental vulgar, qué va, más bien duro como el pedernal señorial, no sé, cuando se suceden las puertas que se abren en el pasillo de esa casa solariega y las niñas mirando las vías del tren hacia el infinito o cuando Ana (se) zarandea/tantea/trastea alrededor del pozo por ejemplo, y me gusta todavía más la primera parte, cuando la historia o trama más escasea, y además hay que señalar, lo cortés no quita lo valiente en ese sentido (tan humano, yerro), que el ritmo no es perfecto, no es un metrónomo, hay cesuras bruscas o ratos en que el montaje adolece de arritmias pasajeras, lo cual son minucias, bagatelas, si te enfrentas a una obra que acierta tanto tanto rato y en tantos sentidos o aspectos, que crea esa extraña sensación de estado de gracia, alada, como si diera en una diana invisible siempre y que logra en ciertos instantes auténticas epifanías especialmente con Ana, claro, cómo habla, cómo mira, cómo se mueve o camina, piececitos, botitas, y que consigue aunar planos tan diversos o aparentemente lejanos de la realidad/el sueño en uno solo, la Historia, la intrahistoria, la ficción, la materia, la infancia, la guerra, la gracia y la miseria, la gravedad y la chanza, el miedo deseo, humor símbolo, el misterio, y todo con o a través de una ascética enjundia primorosa racionalmente maga (cartesianamente inspirada mística) maniera que conmueve y limpia, que cautiva cauteriza e hipnotiza, encandila, embelesa, quema, calma, eleva, templa, purga.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
View all
Spoiler:
Y este buen hombre llamado Víctor y de apellido Erice en sus ochenta años de vida apenas ha podido dirigir en España, la madre que nos parió (a todos, a los junos y los potros), madre del amor hermoso qué patria más inhóspita desagradecida madrastra mamarracha.
Caperucita ya no vive aquí.
El Sur y Fanny Alexander. El nido.
Caperucita ya no vive aquí.
El Sur y Fanny Alexander. El nido.