Mi experiencia con el mundo del escritor estadounidense de novelas de terror no va más allá de haber leído un par de ellas y con relación a su saga de ocho títulos sobre La Torre Oscura un vistazo somero al cómic que generó que no tenía mala pinta. Sin embargo sí creo haber visionado las múltiples versiones cinematográficas de sus obras que han dado pie a un poco de todo como en botica, con excelentes resultados en algunos casos y chapuzas lamentables en otros.
Tenía esperanzas de que este inicio de la saga fuera prometedor. No sabía si el director danés  y su equipo habitual eran los apropiados para esta mezcla entre Tolkien, Sergio Leone, leyenda Artúrica y demás pero su labor en "Un asunto real"  (2012) había sido impecable y suponía su entrada en el cine USA. El resultado ha sido, simplificando como la película, decepcionante.

Porque a la postre la sensación de simplificación, de narrar en una hora y media escasa el inicio de algo que uno intuye con más posibilidades lastra la empatía con los personajes y la emoción con los hechos, obviando toda la épica que supongo debe llevar el relato de King. Parece que Sony / Columbia han buscado la rentabilidad inmediata quedándose a medio camino entre el inicio de una serie televisiva y la gran pantalla, jugando con la baza de McConaughey y Elba como reclamo. Ambos luchan más con lo esquemático de sus personajes que entre ellos en la ficción.

Quiero pensar que tampoco su director ha debido tener mucha libertad creativa a pesar de figurar en el guión a tres manos y se limita a entretenernos los justo sin abusar de la traca de efectos especiales que a veces saturan este tipo de propuestas. Propuesta pues ramplona y frustrante tanto si eres fan de la saga como si accedes por primera vez a su universo. Universo que merecería la pena que tuviera una continuación que arreglara este desaguisado inicial.

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