Y digo que no es sólo un documental, porque casi se podría considerar un drama, uno muy bueno. Un drama que describe la evolución del planeta y el papel del homo sapiens en él de una forma asombrosamente poética, donde a cada palabra de la narradora te da una sacudida el corazón.

Es una bofetada al egoísmo humano, a la avaricia, a la despreocupación y a la ignorancia que reinan hoy en día. Pero, más allá de lo que cabe esperar, es un documental tremendamente esperanzador que no persigue abatir y avergonzar al espectador por el hecho de pertenecer a esta deshonorable raza, sino que infunde esperanza y fuerzas para hacer que todo cambie.

Por cierto, la versión en español no está narrada en castellano. Recomiendo la narrativa en inglés (americano), que es impresionante.