Obviamente es una película que no le hace daño a nadie, es otra película familiar de Netflix que se hace para ver en familia y poco más. No es excesivamente divertida y obviamente también, no causa ningún tipo de terror. Visualmente se salva por algunas cosillas interesantemente plasmadas pero poco más.

Como digo, quizás sea una película para tener de fondo mientras los más peques de la casa están medio entretenidos con alguna cosa. Porque si están muy atentos a ellos también les va a parecer un poco aburrida, teniendo en cuenta que tiene mucho chiste sobre cosas que ellos no entienden aún (ni yo, para que os voy a mentir).

En definitiva, es una película que no hace daño a nadie, que su propósito es ser vista en familia, porque es muy family friendly. Es muy simple porque no quiere ser complicada. Como producto propio es para sentirse orgulloso por conseguir lo que quiere conseguir. Pero para el espectador es la típica película que si no hubiera visto, casi que mejor.