Es un docudrama independiente, rodado cámara en mano (cámara subjetiva) en formato 4:3, recorriendo los pasos de una adolescente de 15 años a través de paisajes urbanos británicos y espacios naturales diversos y, como no, siguiendo los postulados del cine "indie" femenino (denuncia social, economía de medios y realismo documental).
Es una buena película, dura, cruel y muy verista, que narra el desarraigo vital y existencial de la joven Mia, dentro del nexo de una familia desestructurada (formada por una madre alcohólica pendiente de sus ligues y amoríos y, una hermana pequeña desamparada, mal hablada y criada frente al televisor (pero muy dependiente de su hermana mayor)).
La aparición de un hombre en la familia parece que podrá dar algo de estabilidad emocional a la violenta, inestable y perdida Mia; pero...
Tremendo y duro retrato de la sociedad marginal británica y sus consecuencias sociales.