Simple cine palomitero donde nada destaca pero tampoco desluce. Dwayne, Gal y Ryan hacen un trío simpático y su moderado carisma parece ser suficiente para aguantar la película durante toda su duración. Eso y un poco de acción, aventura, humor simplón y una gran variedad de escenarios.

El guion es absolutamente predecible en todos y cada uno de sus giros argumentales, que tiene unos pocos, así como en su desarrollo y final. También contiene varias inconsistencias, licencias y explicaciones absurdas motivadas por el claro objetivo de agilizar la historia para favorecer la acción y la aventura en detrimento de la coherencia argumental.

A su favor tiene que el cine comercial ha bajado tanto la calidad que cualquier cosa que no sea la quinta secuela de un remake de un spin-off de un superhéroe ya resulta un soplo de aire fresco. Y su cruce entre el cine de ladrones e Indiana Jones es curioso. Logra entretener.