Es una de las películas más divertidas que he visto en los últimos meses.
Narra las aventuras de tres primos que, tras ser abandonado uno de ellos en el altar a unos días de su boda, se van al pueblo de su infancia a recuperar a su primer amor.
Alli se encontrarán con un poco de todo, momentos de ternura, encuentros sorpresa, descubrimientos, dudas, pero sobre todo muchas, muchísimas risas.
Todos los personajes están encantadores, los tres primos son geniales, Quim Gutierrez con ese halo de duda constante, que hacer, y sobre todo, dice todo lo que piensa, aunq se retracte pronto de lo que dice. Raúl Arévale, el primo jetas, el divertido, el caradura, pero el que quiere que una familia se vuelva a unir. Y por último está Adrián Lastra, el más bonachón, enganchado a su novia, heroe de guerra al que le falta un ojo, pero que ayuda a superar los miedos de un niño... Como personaje secundario, destacar a Antonio de la Torre, estupendo en su papel de borracho, sus menciones a las películas de cine.. y su "correcto... "
Sin duda, si te quieres echar unas risas, esta película es absoluta y totalmente recomendable.