Es una bonita historia, que no va de religiones ni de razas, si no de amor, de como todos necesitamos las mismas cosas, seamos de donde seamos, como la gente buena es igual en un país musulmán, judío, cristiano, oriental………
¿La historia de Ibrahim no recuerda a Geppetto de Pinocho?: un hombre (ya anciano) cuyo mayor deseo es ser padre. Un hombre solitario que sólo desea poder cuidar de alguien.
La historia de Momo es de necesidad, los adolescentes juegan a ser mayores, creen que ya pueden vivir solos y no necesitan a los adultos, pero es todo lo contrario, en la adolescencia un niño lo que más necesita es un padre, alguien que le cuide y le enseñe el buen camino y cuando no lo tienen como en el caso de Momo, lo buscan desesperadamente.
El viaje, ciertamente no encaja muy bien en la película.