La película en sí es muy previsible, cuando llevas cinco minutos viéndola ya sabes todo lo que va a pasar. Es un poco interesante la crítica que hace a las universidades españolas. No me gustó la imagen que se les da a los jóvenes, todos locos por drogarse con las pastillas estas y luego la hija de la policía que pasa de los estudios y le va de lujo vendiendo droga. No sé como lo hacen, pero en todas las comedias hay droga de por medio. Luego la mujer de uno de ellos o la policía, se interesan por los protagonistas cuando tienen dinero y les va bien, pero antes no los podían ni ver. Es que te pones a pensar y no hay casi motivos para reírse, hacen parecer que todo esto de las drogas es guay y luego lo ven adolescentes y gente de esa edad y piensan igual.