Marilyn es una película que logra estresar y aburrir a pesar de su breve duración porque los personajes no hablan de nada de lo que se necesita hablar, ni siquiera dan opiniones... Y cada vez que se puede tratar la opinión de los personajes y cómo ciertos temas con posibles rechazos familiares ante una condición o forma de ser, no hablan nada sino que solo hay hostias, no hay diálogo sobre nada prácticamente, todo lo que no sean preguntas mundanas se encara sin diálogo y con violencia.

Su intención la admiro, busca sensibilizar ante una realidad, pero creo que no se atreve a darnos conversaciones entre los personajes que nos transmitan mejor la dureza de la situación y qué tienen en la cabeza los personajes para poder servir de material de sensibilización ante un grave problema social.

Admiro su intención, pero no me gusta nada como ha sido llevada a cabo. Eso si, las interpretaciones de Walter Rodríguez como Marcos me parecen perfectas y le felicito por su estupendo trabajo. Ojalá le hubieran aprovechado mejor.