Todo esto a modo de presentación durante los 10 primeros minutos de metraje, a partir de aquí, tenemos una entretenida mezcla de canónico cine negro de serie B y cine catastrofista (sección virus mortales), definición, que ya de por si no me negaran el atractivo que atesora dado la época en que está rodada, mezcla que aunque en principio parece un poco cogida por los pelos, acaba por combinar de maravilla, dado lo difícil de capturar a una mujer, que por lógica y debido a su enfermedad no debería tenerse en pie ("Tiene la fuerza que se tiene cuando eres mujer, y buscas ajustar cuentas con el tipo que te la pegaba con tu hermana y se ha largado con el botín", - o algo parecido - nos dice esa resultona voz en off que salpica la historia), y la lucha contra reloj de todas las fuerzas vivas de la ciudad para lograr vacunar a todos sus moradores y detener la mortandad (y a la propagadora), alcanzando en su tramo final una buena intensidad dramática y suspense, todo ello dignamente dirigido e interpretado, con alguna nota de humor salpicando la trama, insertos de multitudes recreando vacunaciones masivas, bastantes y variados exteriores del paisaje y paisanaje del Nueva York de la época excelentemente fotografiados, y muy interesante, en el veraz modo de enfrentar una ciudad del primer mundo, de forma determinante y adecuada tan temida pandemia (en los créditos finales, leemos los agradecimientos al "Departamento de salud y hospitales" de Nueva York y Los Ángeles).

En resumen, escondida rareza, en base a estar dirigida por un desconocido (para mi) Earl McEvoy, y estar la historia que se nos cuenta inspirada en un articulo (¿) de la revista Cosmopolitan, entretenida y que a mi juicio merece un visionado por el seguidor de la buena serie B.