No recuerdo dónde leí que en España, el género de intriga no terminaba de cuajar. Visto lo visto, parece que esa frase tiene algo de razón. "El Pantano" sólo duró 3 episodios en antena, "Círculo Rojo" una temporada y "Acusados" dos (siendo la segunda un batacazo del quince). Incluso “Motivos Personales” fue cancelada cuando aún había otra temporada pensada (de ahí que su final fuera tan abierto, aunque puede pasar).

“Punta Escarlata” pasa a engrosar el cajón de los fracasos debido, en parte, a la escasa o nula confianza que se ha depositado en ella por parte de sus cadenas, manteniéndola dos años en reposo y lanzándola a la parrilla veraniega. Aunque, eso sí, tampoco es que fuera nada del otro mundo. Tenía más defectos que méritos, pero a pesar de eso hay que decir en su favor que consiguió mantener un cierto interés y, pese a bordearlo constantemente, no cayó en exceso en la parodia o el ridículo, logrando entretener solventemente un verano.

Una de las cosas que no terminas de tragarte son los personajes, ya que cuesta creerse que, en un mismo pueblo, haya tantos elementos: el camello psicópata, el trastornado resentido, el músico drogata, la camarera yonki, la mesonera que fue puta, el guardia civil corrupto, la guardia civil adicta al sexo, la chica borde, la chica guarrona y su novio pijo-fumeta, los asesinos, la que engaña a su marido, el cura que liga por Internet, la niña siniestra, la que ve a los muertos... Hasta los detectives suenan irreales (el de Francino aún me lo creería si fuera la comparsa de un veterano, pero el de Hortelano debería estar regentando un chiringuito…).
Otro defecto importante es que, digan lo que digan, esta serie podría haber durado cinco o seis episodios, en vez de nuevo, y habría quedado mucho mejor. Hay relleno, sí, sobre todo en los episodios del 2º al 5º. Luego hay lentitud y finalmente todo se desvela, como de golpe, en el desenlace.
No es complicado ver de dónde se podría haber quitado: recortando el "romance" de Chesca y Jero (demasiado tiempo para lo poco que aporta), el contínuo folleteo de Max y Carla (Kira Miró lo único destacable que hace hasta los dos últimos episodios es eso), la llegada de la prometida de Bosco al pueblo (total, para lo que hace)... y muchas cosas más.

En cualquier caso, lo que más chirría y afecta al argumento son determinados atentados a la lógica (spoiler1) y un final que, si bien no es malo en sí mismo, tal vez hubiera requerido más tiempo y otro desarrollo (spoiler2).

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