En el principio de la película, cuando están en el metro y un hombre se ha muerto aplastado por un tren, el vigilante les dice a las personas que no miren hacia la vía, ya que el hombre aparece partido por la mitad. De fondo, se puede ver a la gente que pasa sin mirar hacia el fallecido, pero, entre ellos, hay una señora andando y a la vez tapandose la cara con un periódico. La señora, no miraría hacía el hombre muerto, pero esto nos quiere enseñar que la mente humana tiene unos límites, ya que si tenemos mucha curiosidad, podríamos llegar a mirar. La señora se tapó por si su mente la obligaba a mirar.