Te querré siempre es una película agradable y sin ninguna trascendencia, una película bien actuada que se puede ver por los actores que están detrás de ella pero nada más.
Un matrimonio inglés de clase alta se dirige a Nápoles para vender una villa que tienen como herencia y durante su viaje y estancia allí se dan cuenta de que su matrimonio no va nada bien.
A lo largo de la película se puede ver como puede ser una crisis normal de matrimonio o de pareja con ganas de divorcio sin darse cuenta uno de que en el fondo hay un amor tapado por el orgullo de ambos; de esta manera podría resumir el guión de la película, interesante pero nada en especial ni trascendental, menos mal de que es una película corta porque si fuera larga no daría más de si.
Una discusión de matrimonio donde a uno le da que pensar en las relaciones matrimoniales y en las discusiones que se pueden tener pero hay que decir que la película tampoco es que profundice mucho en ello, lo cuenta y nada más.
En mi opinión tiene un exceso de escenas cortas, se abusa de ello y la película está construida de esta manera, resulta un poco cansina.