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Spain Spain · Barcelona
manulynk rating:
8
Drama Sidney Lumet directs Paul Newman as an alcoholic lawyer whose once-promising legal career is on the skids and who gets and one last chance to prove himself in this tense courtroom drama. Frank Galvin (Newman) can't even scare up clients anymore until a colleague Mickey Morrissey (Jack Warden) helps him out by passing a routine malpractice case his way. Frank is just going through the motions until he meets the victim, a woman who has ... [+]
Language of the review:
  • es
August 1, 2011
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Lumet sigue los pasos de Frank Galvin (Paul Newman), un maduro abodado, que trata de ganarse la vida de una forma más bien poco ética. Galvin fue un abogado idealista pero un asunto turbio ocurrido unos años atrás mataron dicho idealismo. Tras varios reveses, y no pocos vagabundeos un pleito contra una importante corporación médica, le puede reportar suculentos beneficios si sus pocos escrúpulos se lo permiten.

Lumet, a partir del guión del gran David Mamet, enfoca el film desde el punto de vista de Galvin, sobre el cual vamos conociendo sus circunstancias, y aunque al principio nos parece un tipo más bien despreciable, poco a poco vamos entendiendo sus motivos y nos vamos poniendo de su parte. De alguna forma, la historia trata de dignificar una profesión muy desprestigiada.

La máxima representación de ese mundo odioso, exclusivo, pero necesario, es el contrincante de Galvin, Ed Concannon (James Mason), un abogado que pertenece a una firma poderosa, y que reune todas las connotaciones negativas que suelen tener los abogados. Lumet acentúa el contraste entre ambos abogados, el poderoso y con un aire de respetabilidad tal que se permite mirar a todo el mundo por encima del hombro, y el picapleitos perdedor y alcohólico, que sólo tienen en común su visión desencantada de la justicia.

Pero Lumet no se olvida de rodear a ambos protagonistas con excelentes secundarios, y sobretodo en la parte que le interesa, la de Galvin, con la presencia de un antiguo mentor (interpretado por Jack Warden), que viene a ser la voz de su conciencia adormecida por la desilusión y la frustración, y la de Laura Fischer (Charlotte Rampling), colaboradora de Galvin, cuyos silencios y miradas son más elocuentes que sus palabras y que con su presencia será el detonante del cambio de Galvin en busca de algo más elevado que el vil metal.

Construida prácticamente en interiores, Lumet construye un film más de personajes que de acción, en las que los diálogos tienen un papel fundamental, sin descuidar una puesta en escena aparentemente sencilla, pero que cumple su función dentro de la historia. Lumet busca la complicidad del espectador por un personaje que acaba tomando conciencia de ser un pequeño David, frente a un poderoso Goliat. Los excelentes secundarios complementan de forma fenomenal la interpretación de Newman, quien nos ofrece una gran varidad de registros, con un personaje que evoluciona a lo largo del film y demostrando, por si quedaba alguna duda, el fenomenal actor que era.

De nuevo, el realizador vuelve a demostrar su superioridad a la hora de ofrecernos un “drama judicial”, con recursos bien sencillos y nada truculentos, como contar con un buen diálogo, saber desarrollar una historia con la sufienciete profundidad, dar a los personajes la debida entidad y saber colocarlos en sus correspondientes escenarios. Parece fácil, pero en vista de los pocos films de calidad del estilo, a lo mejor no lo es tanto.
manulynk
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