¿Por qué no hace más cine Peter Weir?
Sus películas siempre son ejemplo de excelente técnica cinematográfica por parte del realizador y de guiones complejos y con personajes bien desarrollados en situaciones dramáticas muy interesantes. Es decir, Weir hace muy buenas películas.
El club de los poetas muertos es una de esas grandes películas. Está llena de intensidad dramática, de momentos inolvidables (el final, la primera clase de Keating, la obra de teatro, la poesía de Todd improvisada...), de personajes estupendos, de una música cautivadora y sobre todo de ese espíritu de vida que intenta contagiar Keating a sus alumnos. Eso es lo que es la película, una emotiva y rabiosa oda a la vitalidad, a la persecución de los sueños y al compañerismo y la bondad.
Robin Williams está simplemente extraordinario, pero sería injusto olvidar el esfuerzo de Robert Sean Leonard, Ethan Hawke, Gale Hansen, Dylan Kussman, Josh Charles y el resto de jóvenes actores, que se comen la pantalla con su naturalidad, carisma y profesionalidad.
La madre de todas las películas de "profesor bondadoso e innovador con alumnos a los que enseña el sentido de la vida" y sin duda la mejor.

Lo mejor: Su intensidad, su emotividad, los jóvenes actores y un Williams superlativo
Lo peor: Quizás podría ser diez minutos más corta y no pasaría nada