La francesa Caroline Champetier tal vez sea más conocida por su labor como directora de fotografía en películas como De hombres y ratones o Hannah Arendt, sin embargo en su debe figuran una serie de cortos y esta adaptación a la pequeña pantalla de la vida de la pintora (también francesa) Berthe Morisot, haciendo especial hincapié en cómo su vida estuvo influenciada por su encuentro con Manet, influencia que, al parecer, fue mutua. No se trata de un documental sobre el arte de la pintura, pero ésta se presenta como el marco, en ocasiones luminoso (enamoramiento, ensoñación), y otras más opaco (guerra, desengaño). La música de Demarsan no es en absoluto altisonante y la interpretación de los dos actores principales, Marine Delterme y Malik Zidi, bosqueja varias de las claves de esta relación.
En una escena de metaliteratura, se alude a una frase del personaje de Madame Bovary acerca de vivir la vida como un facto, un hecho, no como algo onírico, como un mero sueño que pudiera permanecer otrora en el recuerdo.