Me parece recordar que en el caso de esta película es el único en el que me he salido de una Sala de Cine sin haber concluido, estuve a punto de salirme con “Batman y Robin” pero no sé muy de qué manera logré aguantar aquella hasta su final. Una hora y media fue lo que aguantamos de este film, llegado ese tiempo mi mujer y yo nos miramos y me dijo ¿te está gustando porque yo quiero irme? a lo cual respondí afirmativamente. Supongo que “El club de la lucha” es de esas que o bien la adoras o bien la detestas, por mi parte, detestar es una afirmación pequeña con lo que sentí al ver este despropósito del Sr. Fincher, al cual considero un genio al que su ego y prepotencia le perdió. Desconozco si en algún rincón de su alma todavía guarda esa ira irrefrenable que le persigue desde “Alien 3” de la cual reniega y no está nada mal y por eso ahora habrá que aguantar sus criterios cinematográficos más escatológicos, sean cuales sean. Porque desde luego “El club de la lucha” es una película desagradable, irrespetuosa con personas que tienen grandes problemas que Fincher trata de la manera más superficial y efectista de todo lo que a filmado hasta la fecha.