A los que adoramos el género mafioso, estamos de enhorabuena, por fin una película de las de 'antes' con un guión sobrecogedor, un ritmo pausado, tanto en giros como en movimientos de cámara, unos actores impresionantes y un desenlace escalofriante.
Scott da un portazo en las narices a todos sus críticos, hay gente para todo, y en un género nuevo para él no sólo sale airoso, sino que triunfa donde otros fracasaron y muy pocos fueron encumbrados(Coppola, Scorssese, De Palma...)
Del duelo interpretativo, decir que Denzel Washington, en un papel más completo que el de Training Day, sale vencedor, es un actor capaz de cubrir todos los registros. Y Russell Crowe demuestra que no es sólo Gladiator y funciona con su amigo Scott, que como siempre que se juntan saca lo mejor de él.
Los secundarios rayan a gran altura
Radiografía perfecta de una New York decadente
AMIGO MÍO has de ver este film