Lo primero que se me ocurre sobre "Cisne negro" es que estamos ante una película realmente hábil. Su director, Darren Aronofsky ha sabido escoger a la perfección aquellos elementos que la hacen sumamente atractiva. La romántica historia del clásico ballet de Tchaikovsky "El lago de los cisnes" transformado en la historia de Nina, la bailarina que luchará por conseguir el papel principal, una Natalie Portman que parece nacida para este rol, y todo ello aderezado con pequeñas dosis de amor, sexo, suspense y terror. Estamos pues, como digo, ante una apuesta segura a la hora de recoger premios y triunfar en las taquillas. Y la verdad es que el film no decepciona. Es imposible no conmoverse ante la fuerza de la historia, las imágenes y la música. Si acaso a "Cisne negro" le falta sutileza en la proporción que le sobra morbo. Aronofsky pretende meter al espectador en la misma mente perturbada de su protagonista, y a fe que lo consigue. Pero abusa en el intento del recurso fácil (esa escena de sexo lésbica, ¡cuánto hubiera ganado la película si solo se insinuara!) y por momentos se le va la mano a la hora de forzar la historia del lado más oscuro y tenebroso. No obstante, lo verdaderamente interesante del film es el tour de force interpretativo que se marca una Natalie Portman que se consagra definitivamente en un papel del cual deberá estar eternamente agradecida a Aronofsky, esa lucha a muerte contra su otro yo, ese cisne negro que reprimido por su propia madre batalla al ritmo del ballet para salir a la luz. En ese enfrentamiento llevado hasta el límite, las hermosas imágenes de ballet (casi siempre en plano corto, sin perder detalle del sufrimiento en el rostro de Nina) y la espectacular música de Tchaikovsky bien adaptada a la historia por Clint Mansell donde "Cisne negro" encuentra lo mejor de si misma y desde logra involucrar al espectador en un trágico viaje al interior de la mente.

Lo mejor: Natalie Portman y el clímax final.

Lo peor: los innecesarios excesos de guión y el personaje de Winona Ryder muy desaprovechado.