Como pasa el tiempo, aún recuerdo cuando bajaba después de comer al bar de lado de mi casa con 5 duros, 25 pesetas de las antiguas para echar una partida a una máquina de bar de un videojuego de un porsche 911 que tenía que evitar todo tipo de obstáculos, y llegar a la pantalla final con unos bombarderos; de pie con ese volante, esa palanca para las marchas, ese acelerador y freno mientras el dueño del bar veía la tele tranquilamente porque sólo había 3 clientes en su negocio, aparte del menda, un par de abueletes semi dormidos con su carajillo. Que manera de evadirse de la realidad, aquellos minutos me abstraían totalmente del mundo, realmente pensaba que estaba metido en aquel coche.

La película es original y valiente, tiene algún momento tedioso pero no desmerece la trama, el actor principal consigue una interpretación más que digna a pesar de la dificultad del personaje, la dirección y la música están bien, y el final es apabullante.

Dr. Hackenbush.

Macaco - Mundo roto.