Después de haber estado durante el rodaje de este film como un pasajero más, estaba interesado en ver el film. Algunas de las secuencias fueron rodadas en el crucero que salió de Bcn el pasado marzo (del 22 al 25) de 2017 y coincidimos con algunos actores y el director del film.
La ambientación del Sovereign está muy lograda (cambiando algunas zonas y mezclándolas con otras) y mostrando el 360 como el lugar con más encanto de este barco.
Pero vamos a lo interesante: el director aquí intenta hacer una comedia negra con dos actores que ya se conocían (Cién años de perdón). Con semejante plantel de actores, el que realmente consigue ser el protagonista es Joan Pera, un auténtico veterano que ensombrece en cada una de sus apariciones a estos dos grandes actores, junto a ellos aparecen muchos más secundarios. Para mí la sorpresa agradable es la presencia de Stephanie Cayo, como el contrapunto entre estos dos tipos sin escrúpulos.
Pero con todo lo explicado anteriormente, aquello que parece ser que será el no va más, se va diluyendo y es que el último tercio del film es demasiado previsible.
La banda sonora de Roque Baños es muy buena, el film no será recordado como lo mejor del director, pero si queremos estar entretenidos, no hay duda que subirse a este crucero no será tan mala opción.