Nunca he sido un aficionado al anime, es más, normalmente me ha parecido pretencioso y aburrido. Obra referente del género como ''Akira'' a mí me supuso algo soporífero. Pero en esta ocasión dejo al lado los prejuicios y me quito el sombrero ante lo que Mizayaki ha puesto delante de mis ojos.

Viendo otras críticas hay una palabra que es nexo común, magia. Es lo que tiene esta película. Esta obra nos atrapa, nos captura, nos conmueve, nos guía, nos hace reír, llorar, nos transporta a un mundo totalmente ajeno al de nuestras comunes y monótonas vidas. En escuetas palabras, te hace soñar.

No hay que ser un experto en cine para saber apreciar lo absolutamente cuidado que está cada uno de los detalles que la componen. El dibujo es completamente excepcional y la banda sonora acompaña magistralmente el visionado. Dos pilares sobre los que desarrolla una trama única, el viaje de una niña hacia su madurez alimentado por el amor a recuperar a sus padres.

Esta obra debe ser tenida en cuenta no sólo como la cumbre del cine de animación, que lo es, sino como un especial referente del cine moderno, que perdurará al paso del tiempo. Gracias Mizayaki. Obra Maestra.