No tenía ninguna esperanza en esta película. Tras las críticas, el fracaso comercial y el olvido casi inmediato, no se me ocurría nada mejor que ver durante el verano y en plena resaca de la cuarentena. Había incluso dejado mis hábitos cinéfilos. Pero mi amor por Claire Foy y la carátula tiraron de mi para volver a ponerla en el Blu Ray. Me gustó hasta más la segunda vez que la vi. Fede Álvarez no es David Fincher, pero hace suyo el material. Claire Foy es una actriz enorme, la mejor trabajando últimamente y ya nos mete en el bolsillo desde la primera escena, uniéndose al panteón de Rooney Mara y Noomi Rapace con honores. La calificación en España de esta película es para 12 años, pero contiene momentos muy intensos y muy violentos, cuidado. Yo la pondría más para 16. Sabiendo que esto es lo último que veremos de la saga de Lisbeth Salander en tiempo, es una adición formidable sabiendo que no esperaba absolutamente nada de ella. Mucho mejor de lo que parece.