Así es, amigos, no es que yo esperara una gran altura de esta película, pero lo que he visto deja bastante que desear.
Actores; los actores no es lo peor que tiene la cinta, en mi opinión, aunque tampoco se puede sobresalir a nadie. Aún así cumplen con corrección.
Argumento; no me interesa demasiado ni el argumento real ni el de ficción y los vampiros no me gustan especialmente, pero está claro que hay una flagrante trivialización de la esclavitud.
Música; no la recuerdo ahora mismo lo que debe significar que no me llamó la atención especialmente.
Guión; un guión imbécil y pueril que intenta mostrar al Lincoln presidente y reformista Norteamericano y al Lincoln (inventado) cazador de vampiros. No consigue ni una cosa ni otra ya que cae fácilmente en el tedio por la falta de rigor histórico.
Efectos; está fabricada para explotar unos geniales efectos y creo que está todo bastante conseguido, pero, como siempre digo, los efectos no componen una película ni de lejos. Aquí se nos muestra a un Lincoln más cercano a una versión en videoclip, de Matrix, que a la idea que debería subyacer debajo de toda la pompa de los efectos; su lucha y que acabó con la esclavitud.
Veredicto final; me parece un insulto a la historia de la humanidad y, en general al cine, porque muestra una historia extremadamente trivial que a mí, al menos, no logró engancharme. Quizá lo único bueno que tenga es que tiene mucha acción.
No la recomiendo porque es muy muy flojita.