Paul W.S. Anderson ya apuntaba maneras cuando se inició en esto de adaptar videojuegos con la adaptación de uno de los clásicos de lucha más conocidos de la historia del género.

La película es infumablemente mala, como es de esperar. Tú no vas a ver "Mortal Kombat" pensando en cine de acción de calidad con una historia potable. Lo que quieres es que salgan los personajes con sus trajes regionales paneándose como en el videojuego y si da el presupuesto para más, que tiren unos rayitos.

En ese sentido "Mortal Kombat" cumple sobradamente y apenas se molesta en desarrollar un argumento del todo innecesario. La mayor parte del metraje son los personajes enfrentándose en un duelo tras otro, luciendo vestimenta y haciendo unos combos de lo más apañados.

Aunque se echan en falta sangrientos fatalities, sale Christopher Lambert con la peluca de Raffaella Carrà y la banda sonora, al más puro estilo "extasi, extano" hará las mil delicias de cualquier superviviente de la ruta del bakalao.

Revisar este clasicazo con efectos especiales punteros podría ser un guilty pleasure de los que hacen época. "Mortal Kombat: Legacy" es más digna, pero dista mucho de ser altamente satisfactoria a ese respecto.

Lo mejor de todo:

[Christopher Lambert]: El maligno emperador Flusflus quiere conquistar el mundo de los humanos y para ello debe ganar nosecuántos combates mortales.
[Johnny Cage]: ¿Y porqué no nos invade directamente?
[C.Lambert (mirada fulminante)]: ¡Porque las cosas se hacen ASÍ!