La ví en el cine, cuando la estrenaron en España, supongo, porque yo era muy pequeña. Me pareció maravillosa. Soñé que volaba en una cama durante años... y de vez en cuando la vuelvo a ver, con aquellos mismos ojos. Ahora, con mi hijo ya adolescente que también la disfruta. Ni me fijo en si los efectos son así o asá, ni si las interpretaciones son mejores o peores. No tiene ni la más mínima importancia. ¡treguna, mecoides, trecorum satis di! qué historia tan chuli, qué película tan peculiar! Genial.