Esperaba que no fuera una gran película, al fin y al cabo con que tocaran con un poco de gracia la historia de uno de mis grupos favoritos y pusieran alguna canción, saldría del cine muy contento.

Lo que me encontré, sin embargo, fue uno de los resultados más infumables que he visto en mi vida.

Es decir, el 'documental' es un despropósito desde el minuto 1 y hasta el final de los 120 minutazos que dura. He hecho declaraciones de la renta más divertidas que 'Generación Anti Todo', que es una oda anti talento, anti diversión y anti música, que manda cojones. No se puede salvar nada. El guión es bazofia, o directamente no existe, los actores son malos de cojones (esto lo esperábamos), aunque por salvar a alguien de la quema salvaría a la chica protagonista, y lo más grave de todo: NO SE CUENTA NADA QUE NO SE SEPA.

De Eskorbuto hay poco material. Los fans nos lo conocemos todo. Pero aguantar 120 minutos para sólo escuchar, de forma inconexa, abigarrada y en ocasiones ininteligible, las mismas cosas que ya llevamos años leyendo y viendo en YouTube, pero peor contadas, peor hiladas y peor todo, eso es de juzgado de guardia. Pocas veces me aburrí y cabree tanto en un cine, lo que tratándose de un documental sobre uno de mis grupos fetiche tiene bemoles.

En fin y no sigo que me caliento. Pero los fans no os dejéis engañar como yo (pagué 7 euros, los 7 euros peor gastados en mucho tiempo) y no vayáis a ver 'Generación Anti Todo'.