He leído por aquí que éste se trata del Bond más humano, será por la tendencia ludópata y alcohólica, o quizás por la debilidad sexual ante una chica 20 años menor, que exhibe. Aunque se haya despojado de los increíbles gadgets y armas de otros tiempos, lo que no ha dejado el James Bond más chabacano de la historia es su gusto refinado para los coches, los relojes y los cocktails, supongo que hay elementos de la serie que no se querían eliminar (o no se podían eliminar por exigencias del brand placement - incluso el agente 007 se tiene que "rebajar" a conducir un Ford Mondeo -). Dejando de lado el personaje, el guión es, des del punto de vista del espionaje, estúpido y los otros dos pilares de la peli, la historia de amor entre el chico y la chica Bond y la partida de Poker aborrecen a cualquiera. Una recomendación: ideal par el domingo por la tarde, así gozaréis de la primera hora y la siesta os aliviará la segunda.