Ayer tuve la oportunidad de ir a la avant premiere de The Girl on the Train. Aclaro que no leí el libro, y muchas de las malas críticas por parte del púbilico han sido por su adaptación al cine.

Son dos horas de una trama la cuál a partir de los 5 minutos ya sabés de qué va, quién es el culpable, y para completarla te va chupando un huevo lo que pasa. Se nota que al film le pusieron todo el esmero para que sea el thriller de suspenso del 2016 y quedó en ridículo. Infumables Emily Blunt, Haley Bennett, el que se hace el machote Luke Evans, y todo el elenco.

Digamos que es como ver Gone Girl pero sin la tensión y lo bien argumentada. La película va y viene con flashbacks para armar una historia que ya te la sabés desde principio y que sinceramente poco importa. Eso sí, más de una feminazi amará esta mierda, de hecho, en un momento me cagué de risa en una escena violenta y un par de minas me miraron con cara de orto. Ahora sí, cuando le pegan a los flacos, todas aplauden y ríen… andá a cagar.

Rescato solo una cosa, la música del señor Danny Elfman, imprecable.