Valiente, simpática, ingenua, desenfadada, floja, mediocre, entrañable, gamberra, adorable, preciosista, insulsa, pasajera, pesada, irregular y previsible producción familiar, que presenta las peripecias de una mujer de negocios que recibe una herencia peculiar de uno de sus familiares lejanos, una niña.

Los responsables de la película desarrollan una historia sencilla y entrañable, alrededor de la interesante y acertada interpretación de su protagonista, Diane Keaton.

Los responsables de la película, se apoyan en una delicada banda sonora y a una inteligente selección musical, con la que consiguen potenciar el lado bueno de las vivencias experimentadas por las ricuras del relato.

La chispa y gracia inicial, pierden fuerza en algunos momentos, haciendo que pueda resultar demasiado reiterativa y plomiza.

Tiene su encanto y algunos momentos ingeniosos y divertidos, pero todo se antoja demasiado previsible y esquematizado, quedando como el típico producto ideal para estar entretenido en una tarde de fin de semana.

Muchos de los acontecimientos de la historia podrían haber derivado en algo dramático, pero sus responsables consiguen darle el tono idóneo para robar alguna que otra sonrisa. Dudo que la vuelva a ver, pero deja buenas sensaciones.