Por el titulo, uno podría pensar que va a ver una película de un amigo de C3PO, pero no, aun es más preocupante. Se trata de una película española al estilo americano, con efectos en tres dimensiones propios de la península ibérica.
Pocos son los aspectos positivos, por no decir ninguno. Los personajes siguen los patrones del cine americano, chicas buenas bonitas y tipos cachas que quedan como mermelada de fresa cuando aparece el psicópata de turno.
Los efectos 3D no dejan de ser un reclamo absurdo y mal empleado, resultando simplones y de baja calidad.
La historia no da para mucho, muestra de ello son los escasos 80 minutos repletos de tópicos, con la panda de jovenzuelos que van a realizar un estudio paranormal y aparece el psicópata que va eliminándolos uno a uno.
En el apartado de interpretación, digamos que no existe dicho apartado.
Lo peor no es que imite el cine americano, si no que imite el cine americano de baja calidad, mejor ver cualquier otra cosa.