No hay nada más doloroso para un niño que vivir en la incertidumbre. La incertidumbre para un niño es lo más alejado a su educación; por eso “educación” y “nobleza” van de la mano. ¿Quién es noble? El que escucha su yo original y, por tanto, sabe quién es. ¿Por ventura educar no es dar una identidad?

El arbolito crece amarrado a la recia y recta estaca que clavó el jardinero. La pólvora de nada sirve sin el camino que marca el cañón. Lo más caro del bocadillo está en su interior, pero necesita al pan que lo sustente.

La madre buscó el sustento en la religión. Charlie lo buscó en la bebida, en las apuestas. Los niños lo buscaron donde pudieron.

Si te aterra esta película, te asusta la vida. Respira hondo, agradecido cuando pase el dolor, y adorarás este trabajo.

Piensa que sin peligro no hay aventura. Los que caen a tu alrededor son tu lección.

Diez puntazos para “A las nueve cada noche”.