¿Cómo es que teniendo el mismo escritor (Steve Kloves), esta película se siente tan diferente? No es "la oscuridad de esta entrega", porque la anterior también lo fue. Tampoco habrá aprendido a escribir Kloves en unos meses. No, la diferencia fue el talento, ingenio e imaginación del director Alfonso Cuarón.

Con un ritmo más alto que en las anteriores, el diálogo resulta más natural y la exposición (como siempre necesaria) se hace casi indistinguible por el dinamismo de las escenas. Además, tenemos una estructura de película más elaborada. Lo que antes era "investigan, peligro, se salvan, los retan; REPEAT"; ahora se transforma en una elaborada historia más conectada, en la que las pistas, en su mayoría, son dejadas de manera sutil a lo largo de la historia.

La banda sonora ya era buena, pero se supera mezclando la típica orquestal, con música clásica y también folk clásico, haciéndola más diversa y apropiada para cada momento. Por último, no se puede negar que un año más, permite mejores interpretaciones de parte de los niños, pero eso no influye en los movimientos de cámara, el ritmo de la película, y la expertise demostrada en el tercer y soberbio acto(*).