Películas descerebradas pueden ser divertidas o hasta muy buenas, al canjear ingenio por entretenimiento puro y/o espectacularidad sin más. A veces sale relativamente bien, como con "Transformers" en 2007; otras no tanto, como con el resto de la saga dirigida por Michael Bay.

Pero el gran problema en este caso es que todo en la película es mediocre (con excepción de una escena y un elemento)*. Los personajes son arquetipos con "particularidades" que sólo intentan disfrazar su calidad de cliché puro. La historia central (el tema zombis) ni se explica, y la de los protagonistas no tiene ni peso emocional ni buen desarrollo. El potencial de cierta clase de zombis con un misterioso mínimo de razonamiento, desperdiciado.

Lo más sorprendente es que en un director que se destaca en la espectacularidad visual, se vean escenas de acción tan poco inspiradas, ninguna de sus tomas para cuadro de slow motion (que tanto odian algunos), y una cinematografía horrenda y sin profundidad (haciendo imposiblemente borroso todo lo no especialmente enfocado), que obliga el anti estético sobreuso de aburridos planos cortos durante una grandísima parte del film. Aunque entretiene por dos horas y media, deja que desear.