La niña desde luego los tiene bien puestos porque yo veo en la otra casa a mis padres con unos botones cosidos en vez de ojos y salgo pitando hasta Estepona.

La madre dá mal rollo desde el principio pero cuando se transforma...ahí ya sabes que la has cagao. Las escenas en las que persigue a Coraline podrían tratarse perfectamente de cualquier mala pesadilla. Es que la pobre no sabe de psicología. ¿Qué le das a la niña como motivación para que se quede contigo? ¿Arrancarle los ojos?

Parece mentira la niña como aguanta cuando ve al chiquillo planchado. Escenas claramente de terror si no fuese porque Coraline tiene reacciones de asombro pero no de miedo.

A mi me dicen que me cosa dos botones en los ojos y les digo que sí, pero que antes ellos se cosan otros en los cojo...por cierto hay que ver la diferencia de la otra madre. Se ve que no le sentó bien que la niña se negara a ponerse los botones. Solo le faltaba luego cagarle en un plato para comer.

El padre me recuerda al muñeco de barrio Sésamo que se equivcaba continuamente tocando el piano.