DRAMA con letras mayúsculas, todo rezuma sensibilidad y simbolismo, pero debe ser que a mi no ha conseguido convencerme y la parte sensiblera de mi cerebro que llora con Mi chica no ha sabido captar este soporifero film. En un principio me pareció que poseía un planteamiento digno de quedarme ante la pantalla, Björk hasta me ha parecido «original», incluso a veces llegas a conectar con ella y con sus desdichas, también con sus desvarios en forma de musical. Pero a la mitad de la película la D cae sobre mi cual aerolito, y eso es solo el comienzo, después viene la R, la A, la M y para el final otra vez la A.

Me gustan los dramas, me he sorprendido a mi mismo soltando una lagrimita delante de mi televisor (no con este) pero...