Click here to copy URL
Melón tajá en mano rating:
8
Film noir. Thriller Frankie and Russell, two not-too-bright ex-cons, are hired by John "The Squirrel" Amato to disrupt a high-stakes backroom poker game, rob the players and frame someone else for the job. That someone else is the card game's manager, who's suspected of staging a previous poker robbery. Unfortunately, the game was under the protection of the mob, whose lawyer is ordered to find those responsible and take care of them. He hires hitman ... [+]
Language of the review:
  • es
September 18, 2012
51 of 81 users found this review helpful
La pauta agónica de 'KILLING THEM SOFTLY' ('MÁTALOS SUAVEMENTE') viene marcada desde los créditos de inicio y se acentúa de forma progresiva mediante recursos sonoros que hacen referencia al entorno negro y ensordecedor del paripé político-económico de los EE.UU.

El inicio de la nueva película del director y guionista neozelandés Andrew Dominik (responsable de las muy dignas 'Chopper'y 'The Assassination of Jesse James By The Coward Robert Ford') es demoledor gracias a unos buenos personajes y diálogos sabiamente envueltos en una atmósfera tan fría como magnética.

El equipo de producción cuida cada aspecto hasta el más mínimo detalle: desde la jerga de algunos personajes hasta todas y cada una de las localizaciones. Quizá esto último sea el mayor acierto de una película tan elegantemente sucia, embriagadora y perfecta que, si bien para unos significará un delirio de lo más satisfactorio, para otros solo será una molestia transitoria e incluso una excentricidad poética de efectos visuales innecesarios.

Pero por encima de cualquier afirmación sobrevuela (una vez más) Brad Pitt, un actor que sigue creciendo a un ritmo desorbitado y que gana enteros cada vez que se rodea de otros pesos pesados. Y cuidado porque en esta ocasión le acompaña la armada invencible: Richard Jenkins, Ray Liotta y James Gandolfini son palabras mayores.

Cada duelo dialéctico que Pitt mantiene con Jenkins es más redondo que el anterior, pero hay dos diálogos con el señor Gandolfini que permanecerán grabados en nuestra memoria. Si no quedaran tan lejos en el tiempo, los Oscar serían pan comido para ambos.

El tempo de acción es lento, pausado, calmado. El justo y necesario. Certero en definitiva. 'Killing them softly' propina una patada brutal e incontestable al comportamiento hipócrita de la sociedad norteamericana en general y de la mafia en particular.
Melón tajá en mano
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow