En general, este thriller político me ha gustado, pero con reservas. La historia, el argumento, es interesante, pero por momentos se hace demasiado enrevesado. Por otra parte, el lado político del thriller, no está lo suficientemente desarrollado, pasa un poco por encima.
Otra cosa que he apreciado, es que el interés que desprende tiene numerosos picos en los dos sentidos: es decir, hay momentos de gran tensión, y otros momentos demasiado aburridos que no acaban de cuajar (para mí, en este caso, casi todas las escenas donde aparece Sean Penn, que aunque me parece que es buen actor, empiezo a pensar que siempre se interpreta a si mismo).
Sin duda, una vez más, Nicole Kidman es la que mejor parada sale. Su interpretación es más que correcta, y sigo sin entender por qué se la critica tanto últimamente (será cosa de Cruise).