¿Que si me he asustado con La noche del demonio 2? Si no pude caminar por el pasillo a oscuras de mi cuarto en paz desde los días en que la vi. Debo confesar que en realidad fue más lo que visualicé mi mano tapando la pantalla que la película en sí, pero de que me ha sorprendido gratamente, lo ha hecho.

Decir que si bien la primera parte de la ya ahora saga (ya están planeando la tercera), cultivó un insospechado éxito, en esta oportunidad digamos que hicieron la labor de pulir algunos detallitos del metraje del 2010: menos teoría, más acción, más dinamismo y, por supuesto, más terror.

Wan hace alarde de un elenco que partiendo de la primera entrega permanece sobresaliente añadiendo notables recursos para generar una tensión constante además de una banda sonora impecable (hace mucho tiempo unos simples acordes no lograban hacerme sentir tanta angustia). Además, los movimientos de cámara, la atmósfera y las escenas de terror junto con un argumento bien pensado, la convierten en una de las mejores películas del género en lo que corrió del 2013 junto a “The conjuring”, también de James Wan.

Aunque la magia del primer amor ya se ha perdido, (verla por segunda vez ya no tiene la misma gracia), es una película que, a mi gusto, está muy bien realizada y algo siguió ocasionando en mí en este segundo visionado en el que finalmente pude observar más de lo que no fui capaz aquella primera vez.

LO MEJOR: Digna secuela que contiene un excelente argumento y unas escenas de peso. Una banda sonora excelente.

LO PEOR: No he podido volver a caminar en la penumbra.

LO QUE NUNCA OLVIDARÁS: Los sustos inesperados me traumaron de por vida.