Peli rara donde las haya que nos habla sobre lo que la opresión puede llegar a hacer. Sin duda, y de ahí el título -"Si..."-, los hechos de esta película están tremendamente exagerados. No hay demasiadas concesiones a la racionalidad. Los alumnos son gilipollas, los profesores unos hijos de puta. No hay un termino medio para nada en esta extraña obra que, si tiene el título de película de culto, es porque se lo merece.

Pinceladas de humor negro para acompañar un relato cargado de cinismo, sátira, y radicalidad, protagonizado por un fantástico Malcom McDowell en el que ya se observan trazas de Alex. Lindsay Anderson logra llevar esta arriesgada y valiente propuesta a buen puerto, aunque a veces mete la pata al crear una atmósfera un tanto extraña y al imprimir toques oníricos a pasajes que no los necesitan.

Una historia de esas que te pone de mala leche por momentos. El final es único en sí mismo, una auténtica rareza, aunque no está contado en el tono correcto. Parece de mentira, y no por que pase lo que pasa, si no por la forma en la que se cuenta. Pequeños fallos en la dirección.