“El americano” es un thriller sobrio, pausado y alejado de cualquier concepto al que llamar comercial. Quiero empezar advirtiendo a sus futuros espectadores que no es una película de acción o del estilo de Jason Bourne (esto lo digo porque la decepción será mayúscula si buscas algo sustancialmente movidito). A pesar de la impactante secuencia inicial, en ese gélido paraje sueco, muy pronto te darás cuenta de que el filme va a transcurrir por derroteros muy diferentes al de las películas de espionaje o de acción. Personalmente, la he encontrado una película digna pese a sus pegas que, dicho sea de paso, te aseguro que no son pocas. No obstante, y siendo objetivo, “El americano” no deja de ser un thriller más preocupado en la forma que en el fondo y eso inevitablemente termina pasando factura.

El filme gravita sobre el personaje del asesino a sueldo, el de ese ser frío, solitario y minuciosamente detallista. George Clooney cumple con creces en un registro difícil y alejado de sus típicos papeles de galán a los que nos tiene acostumbrados (tengo que admitir que carga el peso del filme sobre sus espaldas y lo cierto es que no sale mal parado). La cinta nos ofrece una visión sobre la vida cotidiana del sicario con sus miedos, sus dudas morales, sus problemas con los esqueletos que guarda en el armario y que sabe que un día tendrá que enfrentarse a ellos, etc. Básicamente, eso es el eje central de esta historia, o sea, la dura cotidianidad y los demonios interiores de una persona que se dedica a un trabajo tan desalmado como ese.

No voy a negar las virtudes de este producto como, por ejemplo, la extraordinaria fotografía, las excelentes panorámicas de pintorescos paisajes rurales, la soberbia puesta en escena, el prometedor arranque inicial, la belleza de Violante Placido o lo bien que están resueltas y filmadas las pocas escenas de acción. Sin embargo, ese pulso narrativo tan lento termina echando por tierra todo lo bueno de su impecable estilo visual. Y es que por mucho que quisiera defender a este filme no puedo dejar de admitir que aburre (y te aseguro que lo hace de manera atroz). De acuerdo que logra mantener una cierta incertidumbre teniendo en cuenta que es una historia con un guión sencillo a más no poder, pero joder es que se pasan cuatro pueblos con tanto silencio y con esa narración tan lenta… y eso sin nombrar alguna escena que no hay quien se la crea y lo previsible que resulta también alguna otra (ver zona "spoiler").

Y poco más voy a añadir, si el “El americano” te coge con ganas de ver cine del correcto, del hecho preocupándose principalmente por lo formal, entonces quizás sea de tu agrado. De lo contrario no te lo recomiendo porque, al fin y al cabo, no pasa de ser un filme tan correcto como olvidable.