La pareja Rock Hudson & Doris Day, siempre bien acompañados del buenazo de Tony Randall, interpretaron a lo largo de 5 años tres deliciosas comedias, aunque parece que han sido muchas más. Confidencias a medianoche (1959), Pijama para dos (1961) y la ultima, No me mandes flores (1964)
La película que nos ocupa que es la ultima de las tres y quizás la más floja, está cortada por el mismo patrón y sigue fielmente el estilo de las otras dos. Es una comedia inocente, banal, blanda, divertida e inofensiva que solo busca entretener al personal y lo consigue plenamente. Tiene un agradable guión, está muy bien estructurada y asegura dos horas de sana evasión. Rock Hudson interpreta a un marido (en esta comedia por primera vez ya aparecen casados), con una salud de hierro pero con un delirante e imaginario complejo de enfermo crónico. En el polo opuesto tenemos a una frágil y crédula Doris Day en el papel de una sumisa esposa y que tenia 40 años en el momento del rodaje, pero que no los aparenta en absoluto.
Lo dicho, comedia muy agradable y de buen ver, recomendable.