Si ya es complicado reflejar en pantalla la grandeza y brillantez de Nelson Mandela, no digamos la repercusión que generó con el mundial de rugby celebrado en Sudáfrica tras ser elegido presidente.
Clint Eastwood lo vuelve a hacer, no importan las opiniones de aquellos que catalogan Invictus como una obra poco elaborada y un guión flojo. El libro de John Carlin es realmente apasionante, y aunque discrepo en ciertas partes en la adaptación del guión, considero Invictus un precioso film donde el perdón y la gloria son los verdaderos protagonistas.
Morgan Freeman realiza un papel exquisito y formidable, muy destacable; el único "pero" es Matt Damon, no me convence como capitán de los springboks y mucho menos en el parecido con Pienaar.
Me considero un amante de este deporte, no hay ninguno similar, y puedo sentirme satisfecho con el resultado. Me encanta el protagonismo que coge el rugby fuera del campo, cómo Mandela se aficiona al rugby, apoya al equipo como uno más, con el objetivo de salvar el país confiando en el perdón de su pueblo.
En definitiva, una película para disfrutar y sentirte como un springbok más, y acabar de adorar a un personaje tan encantador y bueno como lo es Nelson Mandela.