Desde siempre he tenido esta película entre mis favoritas del género. ¿La razones? Pues son muchas. Los que me conocen saben que todo aquello que tenga que ver con la venganza me atrae. Y esta historia tiene mucho de venganza. Me encanta su comienzo, unos aldeanos humildes que tienen que pagar una pesada carga económica a un matón a cargo de un pequeño grupo de salteadores. Como ven actuar a un pistolero y deciden contratarlo para luchar contra el matón. Es muy entretenida la parte en la que se encarga de buscar a la cuadrilla para afrontar tal misión y lo poco que se parecen entre sí el grupo de los siete. La banda sonora te enchufa una energía indescriptible. Nunca pasará de moda. Y el reparto es una representación de caras conocidas de la época. No le falta nada.

Yul Bryner con 40 años destaca como el jefe con gran personalidad y don de mandos, grandioso.
Steve McQueen con 30 años como la mano derecha del líder, no pierde poder su interpretación en el western.
Charles Bronson con 39 años y con un físico envidiable, la película le hizo despegar su popularidad.
Robert Vaughn con con 28 años prácticamente comenzando su carrera como actor. Aún vive.
Brad Dexter con 43 años el abuelo del grupo, jamás pasó más allá de papeles secundarios.
James Coburn con 32 años comenzaba también su carrera como actor, cuyos personajes fueron en la mayoría de los casos, turbulentos.
Y el más joven del grupo Horst Buchholz con 27 años, buena interpretación de chico inexperto e inmaduro.

El mensaje que transmite John Sturges va más allá de representar a 7 pistoleros en plan héroes para salvar a un grupo de aldeanos. Los 7 magníficos puntualiza la injusticia, la lealtad de un grupo de hombres a sabiendas que tienen poco que ganar y mucho que perder y aún así son capaces de jugarse sus vidas por hacer las de otros más llevaderas.