Average rating
5.7
Ratings
2,912
Reviews
136
Lists
7
Movie recommendations
- Ratings by category
- Contact
- Social Networks
-
Share his/her profile
Ozymandias_Iskander rating:
5
5.5
1,420
Drama. Fantasy
Pol is a teenager with a seemingly calm life: he lives with his brother and is still in high school. However, Pol has a secret: Deerhoof, a cuddly teddy bear who thinks, moves around and with whom he shares his best moments. Life goes on as normal until the arrival of Ikari, an enigmatic student who seems to be hiding something. Pol is fascinated by his new classmate and attracted to the dark side he harbors. An inexplicable death and a ... [+]
Language of the review:
- es
July 13, 2013
6 of 11 users found this review helpful
La adolescencia es uno de los períodos más complicados de la vida del ser humano hasta que crecemos y nos damos cuenta de que lo que está por delante es aún más difícil. Sin embargo, hay jóvenes que renuncian a ello y es de lo que va esta curiosa propuesta Animals.
Estamos ante una arriesgada película español, que se mueve entre lo indie para algunos y lo moderno gafapasta para otros. Lo que todos compartimos es que Animals es una cinta repleta de un par de guiños al público que no es estándar (el guiño a Black Hole, a ciertos mangas…) y simbolismos y metáforas no disimuladas (ese oso parlanchín que demuestra el fin de la inocencia cuando se va a hacer submarinismo).
Si uno se embarca en esta historia sobre la muerte de la infancia (y de un par de animales y personas, ya que estamos), se puede llegar a disfrutar de ella dentro de lo que cabe. El problema es si no se conecta o alguna escena te saca del film (y hay varias para según los paladares), como esa donde el chaval protagonista empieza a tocar con su banda imaginaria compuesta por su oso de peluche, un gran batería. Uno en ese momento no sabe si tomárselo en serio o partirse de risa.
Entonces, puede empezar el cachondeo, la comparativa con la barriobajera Ted (ya sé que Animals es anterior, pero...), las risas con esos dilemas adolescentes, el chaval de las gafas que se convierte en un elemento de lo más hostiable, las incongruencias, las bromas pesadas de ese final (¿quién ha educado a estos chavales? Martin Freeman me lo imagino flipando de verdad con ese “desenlace”), la incredulidad con la escena de los “cortes amorosos”… En líneas generales, todo este embrollo.
Esta obra cinematográfica, pese a sus interpretaciones correctas y una dirección a cargo de Marçal Forés que tampoco hace mucho alarde, se demuestra torpe en el montaje y en un guion del que no se puede sacar mucho más, que suena a una idea que daba para un cortometraje y se alargó hasta un punto en que el espectador dice: “vale, ¿cuánto falta para que esto se acabe?”.
Animals demuestra que en España se intenta hacer un cine sobre adolescentes diferente, ya si es bueno o no, afectado o risible, es algo que tendrá decidir el espectador… y su oso amigo imaginario si hace falta.
Estamos ante una arriesgada película español, que se mueve entre lo indie para algunos y lo moderno gafapasta para otros. Lo que todos compartimos es que Animals es una cinta repleta de un par de guiños al público que no es estándar (el guiño a Black Hole, a ciertos mangas…) y simbolismos y metáforas no disimuladas (ese oso parlanchín que demuestra el fin de la inocencia cuando se va a hacer submarinismo).
Si uno se embarca en esta historia sobre la muerte de la infancia (y de un par de animales y personas, ya que estamos), se puede llegar a disfrutar de ella dentro de lo que cabe. El problema es si no se conecta o alguna escena te saca del film (y hay varias para según los paladares), como esa donde el chaval protagonista empieza a tocar con su banda imaginaria compuesta por su oso de peluche, un gran batería. Uno en ese momento no sabe si tomárselo en serio o partirse de risa.
Entonces, puede empezar el cachondeo, la comparativa con la barriobajera Ted (ya sé que Animals es anterior, pero...), las risas con esos dilemas adolescentes, el chaval de las gafas que se convierte en un elemento de lo más hostiable, las incongruencias, las bromas pesadas de ese final (¿quién ha educado a estos chavales? Martin Freeman me lo imagino flipando de verdad con ese “desenlace”), la incredulidad con la escena de los “cortes amorosos”… En líneas generales, todo este embrollo.
Esta obra cinematográfica, pese a sus interpretaciones correctas y una dirección a cargo de Marçal Forés que tampoco hace mucho alarde, se demuestra torpe en el montaje y en un guion del que no se puede sacar mucho más, que suena a una idea que daba para un cortometraje y se alargó hasta un punto en que el espectador dice: “vale, ¿cuánto falta para que esto se acabe?”.
Animals demuestra que en España se intenta hacer un cine sobre adolescentes diferente, ya si es bueno o no, afectado o risible, es algo que tendrá decidir el espectador… y su oso amigo imaginario si hace falta.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
View all
Spoiler:
Y llega el final. Algunos lo entenderán, otros no, también habrá quien se inventará uno que le quede mejor al film según lo que nos da. El problema es, si no puedes madurar y superar tus miedos, si quieres ser un niño para siempre, ¿lo mejor es suicidarte? Ni que fuéramos un grupo de eso en lo que derivó el movimiento emo, sin ofender…